La policía reduce a un joven con 3 disparos, mientras que el vigilante emplea una defensa

La zona de La Joya, cerca de la depuradora de Estepona, fue testigo este 16 de marzo de un episodio difícil de imaginar. Sobre las seis de la tarde, una patrulla de la Policía Nacional transitaba por el lugar cuando divisaron a un individuo que portaba una barra metálica modificada con un fusil de pesca, una especie de lanza que usó posteriormente para clavársela a un agente la altura del corazón. La fortuna quiso que el policía llevase puesto el chaleco antibalas, lo que salvó su vida, mientras que el agresor fue reducido al recibir tres disparos del otro agente.

Según fuentes de la Policía Nacional consultadas por este periódico, todo comenzó cuando, al divisar la actitud errática de un joven de 28 años, los dos agentes procedieron a identificarle. Al percatarse, éste se dio a la fuga a pie hasta ser alcanzado metros más adelante. Fue en ese instante cuando el sospechoso agredió a uno de los policías al intentar lancearle en la cabeza, si bien pudo esquivarlo recibiendo un golpe en la oreja. Para disuadirle, el otro compañero realizó un disparo al aire.

Tras otro intento fallido de escapar, el sujeto volvió a arremeter contra el agente, esta vez agrediéndole con la lanza a la altura del corazón. Solo el chaleco metálico, que fue parcialmente perforado, le salvó de una tragedia. Al no deponer su actitud, el compañero desenfundó su arma reglamentaria y realizó tres disparos hasta finalmente reducirle.

El detenido fue trasladado al hospital Costa del Sol, en donde se encuentra ingresado en la UCI en estado grave tras ser intervenido quirúrgicamente de dos heridas por arma de fuego en el abdomen y una en la muñeca, según detallaron a EL MUNDO fuentes del complejo sanitario. Por su parte, el policía herido recibió asistencia médica en un centro de salud.

Fuente: ElMundo

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