Catalunya, paraíso de los manteros.

sociedad.e-noticies.es
05.04.2019

La Generalitat calcula que hay más de 4.000.

La Generalitat calcula que actualmente hay cerca de 4.000 manteros en toda Catalunya. Así lo ha avanzado la directora general de Comercio, Montserrat Vilalta, en una jornada sobre el top manta que se ha celebrado en el Hotel Ra de El Vendrell (Baix Penedès).

Vilalta ha explicado que el Gobierno está terminando un estudio para cuantificar de forma exacta el número de manteros que hay activos en Cataluña. Del mismo modo, la Generalitat ha empezado a elaborar un protocolo de actuación para combatir la venta ilegal, en el que se definirán los roles de todos los agentes involucrados.

El documento toma como referencia otros protocolos similares que se han impulsado en países o ciudades que tienen esta misma problemática, como Venecia. La intención es que se mejore la coordinación entre las diferentes administraciones y los cuerpos policiales, así como con las organizaciones empresariales y las cámaras de comercio.

En la jornada sobre el top manta, que ha sido organizada por el Ayuntamiento del Vendrell y la Asociación Catalana de Municipios (ACM), también se ha dado una visión del fenómeno desde el ámbito judicial. La fiscal María Ochoa, de la fiscalía de Tarragona, ha reclamado que se haga una mayor presión hacia las mafias que hay detrás de los vendedores, los cuales calificó de “el último eslabón”.

En la jornada también ha intervenido el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, que ha criticado el “buenismo” con el que algunos ayuntamientos afrontan este problema, y ha pedido “compromisos serios” de todas las administraciones para combatir este tipo de venta.

En el Vendrell, uno de los municipios donde se trata de combatir el top manta en la temporada alta, se ha optado desde hace dos años para contratar seguridad privada durante los meses de verano. Estos vigilantes, destinados en el Paseo Marítimo, permiten liberar agentes del cuerpo de policía de estas tareas de vigilancia, para destinarlos a cortar los puntos de llegada al municipio de los manteros o del material destinado a la venta.

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metropoliabierta.com

El Ayuntamiento anuncia un operativo contra los manteros de la Barceloneta
El Ayuntamiento quiere desalojarlos como hizo en plaza Catalunya
   
CARLOS RUFAS   19/04/2019

El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado su intención de iniciar una operación para expulsar a los manteros de la zona de Joan de Borbó, en la Barceloneta. El dispositivo que se está preparando contempla la intervención conjunta de la Guardia Urbana, los Mossos d'Esquadra y la Policía Portuaria.

Aunque el consistorio no ha querido desvelar las fechas en que se llevará a cabo esta intervención, algunas fuentes se han mostrado sorprendidas de que desde el Ayuntamiento se haya reconocido que el dispositivo está en preparación.

PRIMERAS ACTUACIONES

De todas formas, las primeras actuaciones ya se han llevado a cabo, aunque apenas han tenido efecto. Según ha adelantado TV3, Agentes de la Guardia Urbana han hecho acto de presencia en el paseo Joan de Borbó y han obligado a los manteros presentes a abandonar la zona momentáneamente.

En cuanto el pequeño dispositivo se ha levantado y los agentes han desaparecido, los manteros han vuelto a aparecer por el paseo, han colocado sus mantas y han continuado con su actividad.

IGUAL QUE EN PLAZA CATALUNYA
En teoría, el dispositivo que se está organizando desde el Ayuntamiento es similar al que se hizo en su día en la plaza de Catalunya. Allí, la Guardia Urbana y los servicios de seguridad de Renfe desalojaron a las decenas de manteros que llevaban meses instalados en los pasillos subterráneos de la estación vendiendo sus mercancías.

Desde entonces, un dispositivo permanente de vigilancia ha evitado que los manteros hayan regresado al lugar, por lo que se han desplazado a otras zonas, como las inmediaciones del paso de Colom o el propio paseo de Joan de Borbó, en el que la masificación de los vendedores ilegales es ahora más alta que nunca.

PROXIMIDAD ELECTORAL
No deja de sorprender que desde el equipo de gobierno que dirige Ada Colau se haya estado durante mucho tiempo justificando y defendiendo la actividad de los manteros y que sea precisamente ahora, cuando se aproximan las elecciones, que se hayan tomado medidas que los comerciantes llevan exigiendo al Ayuntamiento desde hace años.

Fuentes municipales han reconocido que el operativo se está preparando y que una vez desalojados los manteros de la zona se quedará una vigilancia de forma permanente para evitar que los manteros se puedan volver a instalar.

Fuente:https://www.metropoliabierta.com/distritos/ciutat-vella/el-ayuntamiento-anuncia-un-operativo-contra-los-manteros-de-la-barceloneta_15896_102.html

Ahí está el meollo de la cuestión , cuando la señora Colau ha sido la primera defensora del manterismo al igual que la señora Carmena en Madrid , quitando carriles al tráfico rodado en calles centricas para acrecentar la acera para que los señores manteros pongan su chiringuito sin problemas y dando órdenes a las policías municipales para que hicieran la vista gorda y pasaran de esta gente , cuando al comerciante de a pie los han frito a impuestos y obligaciones , ¿ que se puede esperar ?  pues que afloren como hongos .

Y ahora cuando llega la época de elecciones y para que los acólitos les sigan votando se ponen ha realizar y tomar medidas que no van a valer para nada ya que lo único que van a conseguir es trasladar el manterismo a otros lugares y cambiar mocos por babas .

Esto es lo que trae el buenismo a toda costa , gente que tiene que subsistir como sea que han llegado a este país sin papeles ni visados ni contratos de trabajo , además dando alas a las mafias que los controlan .

Haber quien es el guapo que los redime y los pone en orden .

elmundo.es
HECTOR MARIN.
20.04.2019

Ayuntamientos ante el 'top manta': de la mano dura en Sitges a la tolerancia en Castelldefels.
La ciudad del Garraf incorpora vigilantes de seguridad privada para contener una actividad irregular que goza de mayor tolerancia en la del Baix Llobregat.

Junto a cinco palmeras situadas a seis metros la arena de la playa de Lluminetes, el inicio de la avenida de los Baños de Castelldefels es un punto asiduo de vendedores ambulantes de camisetas de estrellas del fútbol, calzoncillos, zapatillas, chándales, anoraks, bolsos, riñoneras y otros productos falsificados del sector del deporte (Nike, Adidas, Reebok) y del lujo (Louis Vuitton, Prada, Gucci) que a primera vista cuesta diferenciar de los originales. Sólo en los casi cinco kilómetros de litoral de Castelldefels, son entre 175 y 200 los jóvenes dedicados a la venta irregular durante la recién estrenada temporada de verano y todos los fines de semana. Son prácticamente todos senegaleses, tienen entre 20 y 30 años de edad, llegan a la playa desde el apeadero de Renfe cargando bolsas negras de tamaño XXL, visten con estilo sus propios productos, caen bien en la comunidad local por su naturaleza apacible y se les conoce (aún) como manteros.

Casi todos trabajan por cuenta propia. Y, a diferencia de lo que se estila en el centro de Barcelona, los muchachos del top manta de la playa de Castelldefels no han necesitado nunca idear un sistema con cuerdas que les permita recoger en pocos segundos su tenderete y salir corriendo para evitar que sus pertenencias sean requisadas por agentes policiales. Los vendedores trabajan con normalidad, sin temor a redadas ni a carreras. Ellos mismos lo explican a este periódico. Cuentan que tienen un acuerdo con la Policía Local de Castelldefels. Un sencillo pacto de no agresión.

Si un par de agentes se presentan en el inicio de la avenida de los Baños, o en el entorno de la plaza de las Palmeras, significa que ese día, salvo orden posterior, no se trabaja. Los gigantescos bultos negros de los vendedores permanecen entonces apostados en el exterior de establecimientos donde tienen buena relación con gerentes y empleados. Los jóvenes se mantienen vigilantes y pacientes, a la espera de que el vehículo policial se marche, para tratar de salvar su jornada laboral. Esa es la manera que tienen de acatar el reglamento no escrito que les propuso la Policía Local, que cuenta con 84 agentes y está en clara inferioridad numérica ante los senegaleses.

Los vendedores ambulantes irregulares, doblemente estigmatizados -por inmigrantes y por evadir el pago de impuestos-, afirman que "sin dudarlo un segundo" dejarían de cargar y recoger kilos de ropa y complementos si alguna empresa o administración les ofreciera un contrato laboral que les permitiera normalizar su situación irregular en nuestro país. Uno de ellos, buen nivel hablado de francés y castellano, pide trabajo directamente al periodista: "Avísame si te enteras de algo. Seguridad, hostelería, limpieza, lo que sea".

Salvo en determinadas ocasiones, siempre coincidentes con días festivos de buen tiempo en los que la afluencia de usuarios es mayor en el frente marítimo, la Policía Local de Castelldefels da en general plena libertad a los chicos del top manta. La convivencia de los senegaleses con los policías es, aunque inusual, saludable para ambos colectivos. En los últimos 15 años, los manteros no han protagonizado un solo incidente en Castelldefels. Ni con la Policía Local ni con otros trabajadores o visitantes de la playa, un lugar en que se les respeta y donde sus productos de dudosa calidad tienen éxito.

En el sur metropolitano de Barcelona, Castelldefels es el indiscutible rey del top manta. Familias llegadas a esta playa desde otros municipios del Baix Llobregat completan su visita ociosa con compras a precio de saldo en los puestos callejeros de los serenos muchachos africanos.

La seguridad no es un problema con los manteros, confirma un agente de la Policía Local. Las lastimosas secuencias de violencia y persecución vividas en otros municipios costeros catalanes -con la batalla campal de Salou a la cabeza- no se han dado nunca en esta playa. Se trata de una imagen que cualquier ayuntamiento pretende evitar. El problema aquí es la movilidad.

Desde la plaza de las Palmeras hasta el hotel Playafels, los usuarios de las fases uno y dos de la fachada marítima -apenas cinco metros de anchura tiene la segunda- comparten un espacio copado por mantas que dificultan el paso. Ciclistas, patinadores, corredores de fondo, dueños de perros, familias con bebés sobre ruedas y simples caminantes deben convivir en un mini paseo de cinco metros de ancho con tenderetes que ocupan un tercio de tan angosto espacio. En la fase uno del paseo, esta sí de una anchura aceptable, los fines de semana hay vendedores a ambos lados y los ciudadanos avanzan entre puestos que forman una suerte de mercadillo callejero de ropa, zapatillas, bolsos y complementos.

La estrechez genera problemas de movilidad que, por suerte, no han derivado aún en conflictos de otra índole. La Policía Local, sin recursos suficientes, incorporará próximamente una docena de agentes a su plantilla. "En todo caso, el top manta es un problema global que no se puede pretender arreglar desde la Policía Local", apunta otro agente.

EL CASO DE SITGES.
En la localidad vecina las cosas son diferentes. Sitges, también ciudad costera y turística, ha reactivado esta Semana Santa un operativo de la Policía Local con apoyo de agentes de seguridad privada. Su objetivo es ahuyentar la venta ambulante irregular. Son entre 50 y 100, según los días, las personas dedicadas al top manta en el municipio. Todas tienen entre 18 y 28 años y nueve de cada diez son hombres, según los datos facilitados por el Ayuntamiento. Es la segunda ocasión que el Consistorio despliega un dispositivo policial que mantendrá hasta el lunes de Pascua. Fuentes municipales aseguran haber constatado que los diversos operativos policiales desplegados desde 2017 han provocado que los vendedores abandonen las calles del centro del pueblo para trasladarse a primera línea de mar, a la playa de San Sebastián. El plan de Sitges incluye el diseño de propuestas de inserción sociolaboral para los vendedores irregulares. La otra manera que tiene de poner freno al fenómeno es volver a contratar vigilantes de seguridad privada durante los 150 días con mayor actividad del top manta. Vigilantes con perros ya custodian el frente marítimo y las calles adyacentes.

De vuelta en el frente marítimo de Castelldefels, una mujer senegalesa da el pecho a su bebé sentada sobre un banco rodeado de camisetas de Messi, Neymar, Dembelé y Mbappé. Si bien casi todos son hombres en el colectivo local del top manta, ha aumentado en las últimas semanas la presencia de mujeres dedicadas a hacer trenzas con mucha aceptación entre las turistas nórdicas. La ciudad cuenta desde hace años con una comisión de venta ambulante donde participan el Ayuntamiento, empresarios y los propios vendedores. El objetivo es encontrar soluciones a la problemática y ofrecer formación a los chicos. "¿Y de qué sirve tener algo que no se usa?", lamenta un comerciante.

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Noticia escribió:visten con estilo sus propios productos, caen bien en la comunidad local por su naturaleza apacible y se les conoce (aún) como manteros.

Bueno, pues a ver qué nombre les ponen en un futuro cercano. Si AÚN se les conoce como manteros significa que de un momento a otro se les va a conocer con "otra palabra o frase".

Estamos en "tiempos de cambio" en todo ámbito (no se sabe si a mejor) y esa palabra "mantero" es inapropiada.
No se puede permitir en el SXXI usar un calificativo inapropiado hacia nadie. Todas las personas se merecen un respeto solo por el hecho de ser personas (aunque ya, si entramos en otros temas y derroteros escabrosos, en el SXXI se permiten, no obstante, otras cosas propias de antiguas épocas, como la explotación laboral, en la que podemos observar el respeto que a las personas se tiene).

Así que pronto tendremos noticias del cambio de "denominación" de estos jóvenes.

Noticia escribió:
Los vendedores ambulantes irregulares, doblemente estigmatizados -por inmigrantes y por evadir el pago de impuestos-, afirman que "sin dudarlo un segundo" dejarían de cargar y recoger kilos de ropa y complementos si alguna empresa o administración les ofreciera un contrato laboral que les permitiera normalizar su situación irregular en nuestro país.

Que dice aquí que la gente tiene estigmatizados a estos honrados vendedores por evadir el pago de impuestos ¿Y cómo podrá ser eso posible? ¿De dónde sacará la gente sus conclusiones?

Noticia escribió:
La convivencia de los senegaleses con los policías es, aunque inusual, saludable para ambos colectivos. En los últimos 15 años, los manteros no han protagonizado un solo incidente en Castelldefels.

¡Qué bonito es el tema de los chicos vendedores de la playa en Castelldefels, y qué horror en Sitges!
En Castelldefels todo es armonía, paz, amor, gente que trabaja, muchachos o chicos que se ganan la vida trabajando... Sin embargo en Sitges han tenido que contratar seguridad privada y todo debido a la venta ilegal que se lleva a cabo por estos hombres.
Mismo tema y... distintas soluciones, puntos de vista y palabras utilizadas en el artículo.

Noticia escribió:
En el sur metropolitano de Barcelona, Castelldefels es el indiscutible rey del top manta. Familias llegadas a esta playa desde otros municipios del Baix Llobregat completan su visita ociosa con compras a precio de saldo en los puestos callejeros de los serenos muchachos africanos.

Esto es claramente un anuncio publicitario. ¿Quién no se imagina al leer esto a una familia sonriendo contenta con los nuevos productos adquiridos en alguno de los puestos? Casi puedo oír música de fondo de cascabeles.

Pd: estoy completamente de acuerdo en que quien quiera puede ponerse a vender lo que quiera cuando quiera y como quiera. Todos tenemos derecho a ganarnos la vida como buenamente podamos. Por eso estoy de acuerdo con este tipo de ayuntamientos que fomentan nuestro autoemprendimiento empresarial al permitirnos poder trabajar en la venta ambulante sin pagar impuestos.
Yo igual empiezo en junio mi negocio ambulante. Porque primero tendré que pedir una excedencia en mi empresa de seguridad. Y ya luego, si el negocio me sale mal, pues vuelvo.
Pero vamos, que si no tengo que pagar impuestos, fijo que no vuelvo y me hago de oro, porque actualmente mi nómina me llega cosida a retenciones de "cosas".