Re: ABRIMOS NUEVO CONCURSO AL MEJOR POST DE SEGURIDAD PRIVADA

Alpha_Survivor escribió:El arte de persuadir en la Seguridad Privada.

Todos hemos visto alguna vez qué ocurre cuando algún coincidente hace un uso inapropiado de la comunicación en una intervención. ¿Os imagináis si existiera alguna manera de aprender a dominar eso? ¿De dominar el habla? Pues, aunque es un gran desconocido para muchos, existe. Es el judo verbal, también conocido como habilidades de comunicación táctica o no violenta, y desempeña un papel esencial en el ámbito de la seguridad.
Esta disciplina permite a los profesionales manejar situaciones de conflicto de manera efectiva y pacífica, lo que resulta fundamental en un entorno donde la autoprotección es prioritaria. Al dominar el arte del judo verbal, el personal de seguridad puede intervenir en situaciones tensas con clientes, intrusos o individuos agresivos o alterados, utilizando el diálogo como principal herramienta de resolución.

La aplicación del judo verbal en la seguridad privada reduce considerablemente la necesidad de intervenciones físicas, evitando el uso de la fuerza y disminuyendo el riesgo de lesiones tanto para el personal de seguridad como para terceros, lo que contribuye a mejorar la imagen y reputación profesional. Además, al resolver los conflictos de manera pacífica, se fomenta un ambiente de confianza y respeto entre los clientes y el personal de seguridad, lo que puede resultar en una mayor fidelización y un aumento de la satisfacción del servicio. Y ésto se traduce en empleo mejor valorado.

Otro aspecto importante del judo verbal en la seguridad privada es su capacidad para prevenir una escaleda a niveles más peligrosos durante sus intervenciones. Los profesionales de la seguridad que dominan estas técnicas pueden identificar señales de alerta e intervenir de manera proactiva para evitar incidentes mayores. Esto es especialmente útil en servicios denominados "conflictivos" como renfe, discotecas o centros comerciales, donde las intervenciones difíciles y las situaciones de tensión son más comunes.

En resumen, el judo verbal es una herramienta invaluable en la seguridad privada, proporcionando a los profesionales las habilidades necesarias para gestionar situaciones conflictivas de manera efectiva y pacífica logrando que el adversario haga lo que uno quiere, pero convencido de que lo hace porque él quiere. Su uso no solo contribuye a garantizar la seguridad de las personas implicadas, sino que mejora la percepción del vigilante ante los conflictos. Lamentablemente, en España, su integración en la formación queda excluida del personal de seguridad privada, limitándose unicamente a los miembros de los CCFFSE. Pero, precisamente por su valor táctico, es esencial que todos los vigilantes y profesionales de la seguridad se interesen en este método de comunicación y lo incluyan como adignatura obligada en su formación permanente; al objeto de ofrecer un desempeño profesional, de calidad y sobretodo, seguro.

Interesantísimo comentario.
Se de un coincidente laboral en la Estación de autobuses de Icod de Los Vinos carente de recursos verbales.
Qué consigue hablando a berro en pecho? O risas o que, como es el caso, se la tengan jurada.
En 29 añadas de profesión jamás he llegado a tener que usar la fuerza física. Me ha bastado con la palabra. He sabido transformar enfrentamientos en "te invito a un café".
Soy Mediador Comunitario y recomiendo totalment hacer ese Certificado Profesional. Ayuda mucho.

VayaJaleo94 escribió:

Alpha_Survivor escribió:El arte de persuadir en la Seguridad Privada.

Todos hemos visto alguna vez qué ocurre cuando algún coincidente hace un uso inapropiado de la comunicación en una intervención. ¿Os imagináis si existiera alguna manera de aprender a dominar eso? ¿De dominar el habla? Pues, aunque es un gran desconocido para muchos, existe. Es el judo verbal, también conocido como habilidades de comunicación táctica o no violenta, y desempeña un papel esencial en el ámbito de la seguridad.
Esta disciplina permite a los profesionales manejar situaciones de conflicto de manera efectiva y pacífica, lo que resulta fundamental en un entorno donde la autoprotección es prioritaria. Al dominar el arte del judo verbal, el personal de seguridad puede intervenir en situaciones tensas con clientes, intrusos o individuos agresivos o alterados, utilizando el diálogo como principal herramienta de resolución.

La aplicación del judo verbal en la seguridad privada reduce considerablemente la necesidad de intervenciones físicas, evitando el uso de la fuerza y disminuyendo el riesgo de lesiones tanto para el personal de seguridad como para terceros, lo que contribuye a mejorar la imagen y reputación profesional. Además, al resolver los conflictos de manera pacífica, se fomenta un ambiente de confianza y respeto entre los clientes y el personal de seguridad, lo que puede resultar en una mayor fidelización y un aumento de la satisfacción del servicio. Y ésto se traduce en empleo mejor valorado.

Otro aspecto importante del judo verbal en la seguridad privada es su capacidad para prevenir una escaleda a niveles más peligrosos durante sus intervenciones. Los profesionales de la seguridad que dominan estas técnicas pueden identificar señales de alerta e intervenir de manera proactiva para evitar incidentes mayores. Esto es especialmente útil en servicios denominados "conflictivos" como renfe, discotecas o centros comerciales, donde las intervenciones difíciles y las situaciones de tensión son más comunes.

En resumen, el judo verbal es una herramienta invaluable en la seguridad privada, proporcionando a los profesionales las habilidades necesarias para gestionar situaciones conflictivas de manera efectiva y pacífica logrando que el adversario haga lo que uno quiere, pero convencido de que lo hace porque él quiere. Su uso no solo contribuye a garantizar la seguridad de las personas implicadas, sino que mejora la percepción del vigilante ante los conflictos. Lamentablemente, en España, su integración en la formación queda excluida del personal de seguridad privada, limitándose unicamente a los miembros de los CCFFSE. Pero, precisamente por su valor táctico, es esencial que todos los vigilantes y profesionales de la seguridad se interesen en este método de comunicación y lo incluyan como adignatura obligada en su formación permanente; al objeto de ofrecer un desempeño profesional, de calidad y sobretodo, seguro.

Interesantísimo comentario.
Se de un coincidente laboral en la Estación de autobuses de Icod de Los Vinos carente de recursos verbales.
Qué consigue hablando a berro en pecho? O risas o que, como es el caso, se la tengan jurada.
En 29 añadas de profesión jamás he llegado a tener que usar la fuerza física. Me ha bastado con la palabra. He sabido transformar enfrentamientos en "te invito a un café".
Soy Mediador Comunitario y recomiendo totalment hacer ese Certificado Profesional. Ayuda mucho.

Desde luego es una habilidad de la que muchos carecen. Gracias por tu apreciación al post y por tu aporte.

GUANTES ANTI CORTE Y CINTO TACTICO

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En el complejo panorama de la seguridad, la preparación meticulosa marca la diferencia entre la protección y la vulnerabilidad. Cada elemento que llevamos en nuestro cinturón táctico no solo representa una medida de seguridad, sino también un compromiso inquebrantable con la salvaguarda de aquellos a quienes servimos. Este cinturón táctico se convierte así en una extensión tangible de nuestra dedicación, una herramienta vital en la defensa del orden y la seguridad.

Al considerar los elementos esenciales que componen nuestro equipo, es crucial destacar la importancia de la versatilidad y la eficacia en su selección. Entre los elementos imprescindibles que siempre deben encontrarse en nuestro cinturón táctico se incluyen:

La defensa semirrígida de 50 cm, una herramienta fundamental en nuestro arsenal que actúa como un disuasivo efectivo y proporciona una capa adicional de seguridad en situaciones de riesgo.

Los grilletes en su funda, preferiblemente de bisagra para facilitar su manejo y aseguramiento de individuos de manera rápida y eficiente.

Una linterna de alta potencia y durabilidad en su funda, esencial para proporcionar visibilidad en condiciones de poca luz o durante la noche.
Tambien la linterna podrá ser usada como elemento defensivo si tiene mucha potencia de luz porque puede deslumbrar y dejar sin visioon a nuestro agresor
Aunque no forme parte de la dotación oficial, un spray de defensa puede ser una herramienta valiosa en situaciones de emergencia, brindando una capa adicional de seguridad.

Añadiendo a esta lista, consideremos también la inclusión de guantes anti corte como una medida preventiva adicional. Estos guantes, confeccionados con materiales resistentes y diseñados específicamente para proteger las manos contra cortes y abrasiones, pueden ser una adición invaluable a nuestro equipo de seguridad personal.

Los guantes anti corte están fabricados con fibras de alta resistencia como el Kevlar o el Dyneema, que proporcionan una protección efectiva contra objetos afilados y cortantes. Su diseño ergonómico y ajuste cómodo garantizan una movilidad óptima sin comprometer la seguridad.

Al integrar estos guantes en nuestro cinturón táctico, demostramos un compromiso adicional con nuestra propia protección y la de aquellos a quienes servimos. Su presencia refleja nuestra disposición a utilizar todas las medidas necesarias para garantizar un entorno seguro y protegido.

En conclusión, el cinturón táctico del vigilante no es simplemente un accesorio, sino una herramienta esencial en la protección de la comunidad. La elección cuidadosa de sus elementos, incluyendo los guantes anti corte, y la disposición a utilizarlos con eficacia, demuestran nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad y el bienestar de todos. En un mundo donde los desafíos de seguridad son constantes, nuestro cinturón táctico se convierte en un símbolo de vigilancia constante y acción decidida en defensa del orden y la seguridad pública.

DEFENSA PERSONAL PARA LOS VIGILANTES DE SEGURIDAD, ¿ESTAMOS PREPARADOS?

En el exigente mundo de la seguridad, la preparación es la clave para enfrentar los desafíos que se nos presentan. Uno de los aspectos más importantes de esta preparación es la capacitación en defensa personal, un recurso vital para proteger nuestra integridad física ante posibles agresiones. En este artículo, exploraremos la importancia de los cursos de defensa personal para los vigilantes de seguridad y examinaremos varias disciplinas de artes marciales y técnicas de defensa personal que pueden ser beneficiosas para nuestra formación.

El Judo, una disciplina que se enfoca en proyectar al oponente al suelo utilizando su propia fuerza y momentum, es una opción excelente para los vigilantes de seguridad. Se centra en la técnica sobre la fuerza bruta, lo que lo convierte en una herramienta eficaz para neutralizar amenazas sin causar lesiones graves.

El Jiu Jitsu, conocido por su énfasis en las técnicas de sometimiento y estrangulamiento, es otra disciplina valiosa para los vigilantes de seguridad. Su enfoque en la lucha en el suelo y la capacidad de controlar al oponente sin necesidad de golpearlo lo convierten en una opción ideal para situaciones donde se busca contener a un individuo sin infligir daño innecesario.

El Hapkido, un arte marcial coreano que combina golpes, patadas, técnicas de agarre y proyecciones, es especialmente útil para los vigilantes de seguridad debido a su énfasis en la defensa contra armas y múltiples oponentes. Sus técnicas de control de articulaciones y puntos de presión pueden ser invaluable en situaciones de alto riesgo.

El Aikido, centrado en la utilización del movimiento y la energía del oponente para desequilibrarlo y controlarlo, es otra disciplina que los vigilantes de seguridad deberían considerar. Su enfoque en la resolución pacífica de conflictos y la neutralización de la agresión sin causar daño innecesario lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan protegerse a sí mismos y a los demás de manera segura y efectiva.

Además de estas disciplinas tradicionales de artes marciales, los cursos de defensa personal policial ofrecen una formación específicamente diseñada para las situaciones que los vigilantes de seguridad pueden enfrentar en el cumplimiento de sus deberes. Estos cursos suelen incluir técnicas de control de multitudes, detención de sospechosos y defensa contra armas, brindando a los participantes las habilidades y la confianza necesarias para manejar una amplia gama de escenarios potencialmente peligrosos.

Es importante tener en cuenta que, independientemente de la disciplina elegida, el objetivo principal de la capacitación en defensa personal para los vigilantes de seguridad debe ser protegerse a sí mismos y a los demás sin recurrir a la violencia innecesaria. Por lo tanto, es fundamental que cualquier técnica o habilidad que se adquiera se utilice de manera responsable y ética, en consonancia con los principios de seguridad y protección que guían nuestra profesión.

En conclusión, los cursos de defensa personal son una parte esencial de la preparación de los vigilantes de seguridad para enfrentar los desafíos que puedan surgir en el cumplimiento de sus deberes. Ya sea a través del estudio de disciplinas de artes marciales tradicionales como el Judo, el Jiu Jitsu, el Hapkido y el Aikido, o mediante la participación en cursos específicamente diseñados para las necesidades de seguridad pública, la capacitación en defensa personal nos brinda las habilidades y la confianza necesarias para proteger nuestra integridad física y la de aquellos a quienes servimos.

LA CONFIANZA EN TI MISMO COMO BUEN VIGILANTE DE SEGURIDAD

En el ámbito de la seguridad privada, la confianza en uno mismo no es solo una cualidad deseable, sino una herramienta esencial para el desempeño efectivo de nuestras funciones. Como vigilantes de seguridad, somos la primera línea de defensa en la protección de propiedades y personas, y nuestra actitud puede influir significativamente en cómo se desarrollan los eventos en situaciones críticas.

La Ley de Seguridad Privada en su artículo 32 describe específicamente nuestras funciones y establece el marco dentro del cual debemos operar. Según esta ley, nuestras responsabilidades incluyen la protección de bienes y establecimientos, el control de identidades en el acceso o en el interior de inmuebles, evitar la comisión de actos delictivos o infracciones y actuar en caso de emergencia para asegurar la evacuación de un edificio. Cada una de estas tareas requiere un alto nivel de confianza en uno mismo, ya que la toma de decisiones debe ser rápida y efectiva.

Esa confianza se proyecta a través de múltiples aspectos, comenzando por la presentación personal. Un uniforme bien presentado y reglamentario no solo cumple con los estándares establecidos por la ley, sino que también transmite profesionalismo y respeto por la posición que ocupamos. Es esencial que, sin importar las circunstancias, siempre mostremos una imagen de solidez y seguridad.

En la comunicación con clientes o empleados, la educación y el respeto son fundamentales. Hablar de manera clara y cortés no solo mejora la interacción con los demás, sino que también refuerza la percepción de competencia y control. En momentos de crisis, la capacidad de mantener la calma y comunicarse de manera efectiva es crucial. Ser contundente y decisivo cuando se trata de proteger a otros contra agresiones potenciales demuestra no solo nuestra habilidad para actuar bajo presión, sino también nuestro compromiso con la seguridad y el bienestar de los individuos bajo nuestra vigilancia.

La discreción es otro componente vital de nuestro rol. La información que manejamos en el lugar de trabajo es a menudo sensible, y nuestra capacidad para ser reservados y mantener la confidencialidad es imprescindible. No revelar secretos o información privada es parte de la ética profesional que rige nuestro trabajo y fortalece la confianza que los clientes depositan en nosotros.

Ser un vigilante de seguridad implica mucho más que simplemente observar y reportar; requiere una preparación constante, conocimiento profundo de las leyes y regulaciones que gobiernan nuestra profesión, y sobre todo, un desarrollo continuo de la confianza en nuestras propias habilidades. Esto no solo mejora la forma en que ejecutamos nuestras tareas diarias, sino que también modela la percepción y la efectividad de la seguridad privada como un todo.

En resumen, la confianza en uno mismo es fundamental para el desempeño de un vigilante de seguridad. Es la base sobre la cual se construyen la eficacia, la profesionalidad y la integridad. Al cultivar y demostrar esta confianza, no solo nos empoderamos para enfrentar y superar los desafíos diarios, sino que también elevamos el estándar de la seguridad privada, proporcionando un servicio que es tanto confiable como respetado.

QUIEN ES Y QUE PINTA EN SEGURIDAD PRIVADA UN RESPONSABLE DE EQUIPO

En el sector de la seguridad privada, la eficacia y la integridad son pilares fundamentales para la correcta ejecución de las labores de protección y vigilancia. Sin embargo, dentro de este ámbito existen ciertas figuras que, aunque no están reguladas por ninguna ley específica de seguridad privada, se han incorporado en la estructura de algunas empresas. Una de estas figuras es la del "Responsable de Equipo", un rol que ha suscitado tanto uso como controversia.

Como vigilante de seguridad, es esencial entender que la figura del Responsable de Equipo no está reconocida ni regulada bajo la Ley de Seguridad Privada ni aparece en la TIP (Tarjeta de Identificación Profesional). Esto implica que su existencia y funciones son meramente invenciones de las empresas que buscan tener un control más estricto sobre el personal a pie de campo, pero sin un marco legal que respalde dicha posición.

La función principal de un Responsable de Equipo, según la práctica común en algunas empresas de seguridad, es supervisar las actividades de otros vigilantes. Esto incluye reportar a la empresa cualquier incidencia o anomalía observada entre el personal, lo que puede percibirse como una labor de vigilancia sobre los vigilantes. Además, en muchos casos, esta figura también es responsable de la elaboración de cuadrantes, asignando turnos y responsabilidades según su criterio, lo cual puede llevar a decisiones que no siempre son percibidas como justas o empáticas hacia el resto del equipo.

Este rol puede generar tensiones innecesarias dentro del equipo de seguridad, pues a menudo se le ve más como un supervisor directo que como un compañero. La falta de empatía y la gestión unilateral de los cuadrantes pueden afectar la moral del equipo, creando un ambiente de trabajo menos colaborativo y más competitivo o resentido.

Además, la ausencia de una regulación clara para esta figura puede resultar en un abuso de poder o en la toma de decisiones que no necesariamente alinean con los mejores intereses del equipo o de los objetivos de seguridad. La creación de roles de supervisión que no están estipulados dentro de las regulaciones oficiales también plantea preguntas sobre la legitimidad de las autoridades y la estructura de mando dentro de la seguridad privada.

Como vigilantes, nuestra prioridad debe ser siempre la protección de los bienes y las personas que nos son encomendadas, y esto se facilita trabajando en un entorno donde el respeto mutuo y la colaboración son la norma, no la excepción. La figura del Responsable de Equipo, tal como está planteada actualmente en algunas empresas, parece contravenir estos principios básicos, al centrar demasiado poder en una sola persona sin un marco legal que guíe y justifique sus acciones.

En conclusión, la seguridad privada necesita estructuras claras y roles bien definidos que estén regulados y respaldados por la ley para garantizar no solo la eficiencia operativa sino también la justicia y la buena moral dentro de los equipos. Es vital que reconsideremos y evaluemos roles como el del Responsable de Equipo para asegurar que contribuyan positivamente al ámbito de la seguridad y no lo debiliten con prácticas que podrían ser vistas como arbitrarias o injustas.

lorenzo2000 escribió:

¿Qué es una defensa extensible?

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Una defensa extensible, también conocida como bastón extensible, es un dispositivo de autodefensa que se puede expandir y contraer para aumentar su longitud. Se utiliza a menudo como herramienta de defensa personal y se considera un objeto de autodefensa común en muchos países.

En términos legales, la utilización de defensas extensibles puede variar dependiendo de la jurisdicción. Algunos países prohíben completamente su posesión y uso, mientras que en otros se permiten con restricciones específicas. Es importante tener en cuenta las leyes locales antes de adquirir o utilizar una defensa extensible.
os criterios que suelen tener en cuenta las autoridades para determinar la legalidad de las defensas extensibles incluyen su uso potencial como arma ofensiva, la justificación de su uso en situaciones de legítima defensa y la posibilidad de causar daño innecesario o excesivo. Por lo tanto, es fundamental entender las leyes y regulaciones locales relacionadas con estos dispositivos antes de adquirirlos.

Además, es importante mencionar que el uso de cualquier objeto de autodefensa debe estar respaldado por un conocimiento adecuado y capacitación en técnicas de autodefensa. Utilizar una defensa extensible de manera incorrecta o sin la formación adecuada puede resultar en lesiones tanto para el agresor como para el usuario.
Uso legítimo de las defensas extensibles
En el contexto legal, el uso legítimo de las defensas extensibles es un tema de gran importancia. Estas herramientas de autodefensa, también conocidas como bastones extensibles, han sido utilizadas por distintos sectores de la sociedad, como por ejemplo, por las fuerzas de seguridad y por individuos que necesitan protegerse en situaciones de peligro inminente.

El uso de defensas extensibles ha generado debates en torno a su legalidad y a la forma en que se deben emplear. Es esencial tener claro que el uso de estas herramientas debe ser legítimo y proporcional a la situación en la que se utilicen. Es decir, deben ser empleadas únicamente como medio de defensa personal y en situaciones de peligro real o amenaza a la integridad física.
Sin embargo, el uso legítimo de las defensas extensibles no está exento de regulaciones y restricciones. Las leyes varían dependiendo del país y es importante conocer y respetar las normas que cada jurisdicción establece al respecto. Además, determinados lugares pueden tener restricciones específicas sobre el porte y uso de estas defensas, como por ejemplo su prohibición en espacios públicos o en eventos masivos.

En resumen, el uso legítimo de las defensas extensibles es fundamental para garantizar la seguridad personal en situaciones de riesgo. Sin embargo, es crucial informarse sobre las regulaciones locales y utilizar estas herramientas únicamente como último recurso, de manera proporcionada y de acuerdo con la legislación vigente. La legalidad y responsabilidad en su empleo son aspectos claves para asegurar una sociedad segura y justa.

Legislación aplicable sobre las defensas extensibles
La legislación aplicable sobre las defensas extensibles es un tema de suma importancia en el ámbito legal. Estas defensas, también conocidas como defensas extensivas de la propiedad, son un recurso utilizado para proteger terrenos y propiedades del acceso no autorizado.
En España, la legislación relacionada con las defensas extensibles se encuentra contemplada en el Código Penal y en algunas leyes regionales. Según el artículo 202 del Código Penal, se establece que el uso de estos mecanismos para proteger la propiedad debe ser proporcional y no debe poner en peligro la integridad física de las personas.

Es importante destacar que la legislación también enfatiza la responsabilidad del propietario de garantizar que estas defensas no causen daño injustificado a terceros. Es fundamental realizar un estudio de viabilidad y cumplir con los requisitos legales y técnicos antes de instalar cualquier tipo de defensa extensible.

En relación a ello, es necesario consultar las leyes regionales, ya que pueden existir regulaciones especiales que deban cumplirse según la ubicación geográfica de la propiedad. En algunas comunidades autónomas, se requiere obtener una autorización administrativa previa antes de instalar estas defensas.

En conclusión, la legislación aplicable sobre las defensas extensibles es clara en cuanto a establecer el uso proporcional de estos mecanismos de protección y garantizar la seguridad tanto del propietario como de terceros. Es imprescindible informarse y cumplir con todos los requisitos legales y técnicos antes de proceder a su instalación.
Casos de ilegalidad en el uso de defensas extensibles
En la actualidad, el uso de defensas extensibles ha ganado popularidad como medida de seguridad en diferentes entornos. Sin embargo, es importante tener en cuenta las implicaciones legales que pueden surgir en su uso indebido. A continuación, se presentarán algunos casos de ilegalidad en relación al uso de estas defensas.

En primer lugar, se han documentado casos en los cuales individuos han utilizado defensas extensibles de forma indiscriminada, sin motivo alguno, para ejercer violencia o intimidar a otras personas. Esto va en contra de los principios legales de autodefensa y puede llevar a consecuencias legales graves, como cargos por agresión o amenaza pública.

Además, se han reportado situaciones en las cuales se ha hecho un uso desproporcionado de las defensas extensibles. Por ejemplo, en algunos casos de intervención por parte de la fuerza policial, se ha utilizado el dispositivo de manera excesiva, causando lesiones innecesarias e incluso la muerte de personas. Estos actos pueden dar lugar a investigaciones internas, demandas civiles y cargos criminales contra los implicados.

También se han registrado casos en los cuales personas han utilizado defensas extensibles sin poseer los permisos o licencias necesarias. Estas medidas de seguridad suelen estar reguladas por la ley y es fundamental cumplir con los requisitos establecidos para su posesión y uso. El incumplimiento de dichas normativas puede dar lugar a sanciones legales, incluyendo multas o incluso la confiscación del equipo.

En resumen, si bien el uso de defensas extensibles puede brindar una sensación de seguridad, es crucial tener en cuenta las implicaciones legales asociadas a su incorrecto uso. Es fundamental utilizar estos dispositivos con responsabilidad y respetando siempre los principios legales establecidos.

Es esencial utilizar las defensas extensibles de manera responsable y proporcional a la situación de peligro. Su uso debe estar justificado y limitado a situaciones de legítima defensa o protección propia. Utilizarlas de forma indiscriminada o en situaciones no justificadas puede llevar a consecuencias legales graves, como acusaciones de agresión o violencia.

Casi te diría que tus articulos son muy buenos, si no fuese porque ya los he leído antes. Este concretamente lo leí hace un año en una web llamada [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] te adjunto el enlace:

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Hacer trampas está mal Lorenzito.

lorenzo2000 escribió:EL SPRAY SABRE RED

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La Fórmula Activa de este spray está compuesta de un 10% de OC y un 1,33% de capsaicinoides, lo que le otorga una potencia de detención máxima. El OC (Oleoresin capsicum) es la base que da el insoportable picor a los pimientos, y los capsaicinoides son el componente activo de los pimientos más picantes. En román paladino; este spray es a base de picante (OC) con lo más picante del picante (capsaicinoides).

Podrás disparar con este spray hasta 83 veces proyecciones de 1 segundo, que además de detener al individuo, lo marcará con un compuesto ultravioleta que permitirá identificarlo hasta 60 minutos después de haberlo rociado.

En el disparador cuenta con un seguro para evitar disparos accidentales. Este spray sale de fábrica testado para que no tenga los fallos que se producen en los de otros fabricantes. Además es revisado en laboratorio médico para garantizar sus efectos en ojos, nariz y respiración.

Legislación que ampara su uso
En España la Ley de Seguridad Privada, así como el Reglamento de Uniformidad del mismo, no establece el spray de defensa, el bastón extensible o la defensa eléctrica como armas reglamentarias. Lo que si prevé la Ley, es que las empresas de seguridad puedan solicitar a la Dirección General de la Policía, la autorización para el uso de las armas adicionales que se estimen oportunas según las características especiales del servicio que se vaya a prestar.

Por lo tanto, aquellas empresas de seguridad privada que crean necesario dotar con armas adicionales a su personal de seguridad, deberán solicitar dicha autorización y adjuntarla cuando hagan el pedido.

Los Vigilantes de Seguridad podrán adquirir a título particular los sprays de defensa homologados Sabre Red que deseen, pero no deberían portarlos cuando estén de servicio, a menos de que tengan la autorización por parte de su empresa de seguridad.

HOMOLOGADO PARA USO CIVIL CON Nº DGSPCI-20-24-SDP

Éste también me suena.... Leeros la descripción del producto

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lorenzo2000 escribió:QUIEN ES Y QUE PINTA EN SEGURIDAD PRIVADA UN RESPONSABLE DE EQUIPO

En el sector de la seguridad privada, la eficacia y la integridad son pilares fundamentales para la correcta ejecución de las labores de protección y vigilancia. Sin embargo, dentro de este ámbito existen ciertas figuras que, aunque no están reguladas por ninguna ley específica de seguridad privada, se han incorporado en la estructura de algunas empresas. Una de estas figuras es la del "Responsable de Equipo", un rol que ha suscitado tanto uso como controversia.

Como vigilante de seguridad, es esencial entender que la figura del Responsable de Equipo no está reconocida ni regulada bajo la Ley de Seguridad Privada ni aparece en la TIP (Tarjeta de Identificación Profesional). Esto implica que su existencia y funciones son meramente invenciones de las empresas que buscan tener un control más estricto sobre el personal a pie de campo, pero sin un marco legal que respalde dicha posición.

La función principal de un Responsable de Equipo, según la práctica común en algunas empresas de seguridad, es supervisar las actividades de otros vigilantes. Esto incluye reportar a la empresa cualquier incidencia o anomalía observada entre el personal, lo que puede percibirse como una labor de vigilancia sobre los vigilantes. Además, en muchos casos, esta figura también es responsable de la elaboración de cuadrantes, asignando turnos y responsabilidades según su criterio, lo cual puede llevar a decisiones que no siempre son percibidas como justas o empáticas hacia el resto del equipo.

Este rol puede generar tensiones innecesarias dentro del equipo de seguridad, pues a menudo se le ve más como un supervisor directo que como un compañero. La falta de empatía y la gestión unilateral de los cuadrantes pueden afectar la moral del equipo, creando un ambiente de trabajo menos colaborativo y más competitivo o resentido.

Además, la ausencia de una regulación clara para esta figura puede resultar en un abuso de poder o en la toma de decisiones que no necesariamente alinean con los mejores intereses del equipo o de los objetivos de seguridad. La creación de roles de supervisión que no están estipulados dentro de las regulaciones oficiales también plantea preguntas sobre la legitimidad de las autoridades y la estructura de mando dentro de la seguridad privada.

Como vigilantes, nuestra prioridad debe ser siempre la protección de los bienes y las personas que nos son encomendadas, y esto se facilita trabajando en un entorno donde el respeto mutuo y la colaboración son la norma, no la excepción. La figura del Responsable de Equipo, tal como está planteada actualmente en algunas empresas, parece contravenir estos principios básicos, al centrar demasiado poder en una sola persona sin un marco legal que guíe y justifique sus acciones.

En conclusión, la seguridad privada necesita estructuras claras y roles bien definidos que estén regulados y respaldados por la ley para garantizar no solo la eficiencia operativa sino también la justicia y la buena moral dentro de los equipos. Es vital que reconsideremos y evaluemos roles como el del Responsable de Equipo para asegurar que contribuyan positivamente al ámbito de la seguridad y no lo debiliten con prácticas que podrían ser vistas como arbitrarias o injustas.

Excelente articulo
Añado los autoproclamados: "Jefe de Equipo", "Responsables de Equipo" y el más irrisorio de Todos: "Propietario del Servicio". .
Hay un ejemplar de éstos en la Estación de autobuses de Icod de Los Vinos (Tenerife)

VayaJaleo94 escribió:

lorenzo2000 escribió:QUIEN ES Y QUE PINTA EN SEGURIDAD PRIVADA UN RESPONSABLE DE EQUIPO

En el sector de la seguridad privada, la eficacia y la integridad son pilares fundamentales para la correcta ejecución de las labores de protección y vigilancia. Sin embargo, dentro de este ámbito existen ciertas figuras que, aunque no están reguladas por ninguna ley específica de seguridad privada, se han incorporado en la estructura de algunas empresas. Una de estas figuras es la del "Responsable de Equipo", un rol que ha suscitado tanto uso como controversia.

Como vigilante de seguridad, es esencial entender que la figura del Responsable de Equipo no está reconocida ni regulada bajo la Ley de Seguridad Privada ni aparece en la TIP (Tarjeta de Identificación Profesional). Esto implica que su existencia y funciones son meramente invenciones de las empresas que buscan tener un control más estricto sobre el personal a pie de campo, pero sin un marco legal que respalde dicha posición.

La función principal de un Responsable de Equipo, según la práctica común en algunas empresas de seguridad, es supervisar las actividades de otros vigilantes. Esto incluye reportar a la empresa cualquier incidencia o anomalía observada entre el personal, lo que puede percibirse como una labor de vigilancia sobre los vigilantes. Además, en muchos casos, esta figura también es responsable de la elaboración de cuadrantes, asignando turnos y responsabilidades según su criterio, lo cual puede llevar a decisiones que no siempre son percibidas como justas o empáticas hacia el resto del equipo.

Este rol puede generar tensiones innecesarias dentro del equipo de seguridad, pues a menudo se le ve más como un supervisor directo que como un compañero. La falta de empatía y la gestión unilateral de los cuadrantes pueden afectar la moral del equipo, creando un ambiente de trabajo menos colaborativo y más competitivo o resentido.

Además, la ausencia de una regulación clara para esta figura puede resultar en un abuso de poder o en la toma de decisiones que no necesariamente alinean con los mejores intereses del equipo o de los objetivos de seguridad. La creación de roles de supervisión que no están estipulados dentro de las regulaciones oficiales también plantea preguntas sobre la legitimidad de las autoridades y la estructura de mando dentro de la seguridad privada.

Como vigilantes, nuestra prioridad debe ser siempre la protección de los bienes y las personas que nos son encomendadas, y esto se facilita trabajando en un entorno donde el respeto mutuo y la colaboración son la norma, no la excepción. La figura del Responsable de Equipo, tal como está planteada actualmente en algunas empresas, parece contravenir estos principios básicos, al centrar demasiado poder en una sola persona sin un marco legal que guíe y justifique sus acciones.

En conclusión, la seguridad privada necesita estructuras claras y roles bien definidos que estén regulados y respaldados por la ley para garantizar no solo la eficiencia operativa sino también la justicia y la buena moral dentro de los equipos. Es vital que reconsideremos y evaluemos roles como el del Responsable de Equipo para asegurar que contribuyan positivamente al ámbito de la seguridad y no lo debiliten con prácticas que podrían ser vistas como arbitrarias o injustas.

Excelente articulo
Añado los autoproclamados: "Jefe de Equipo", "Responsables de Equipo" y el más irrisorio de Todos: "Propietario del Servicio". .
Hay un ejemplar de éstos en la Estación de autobuses de Icod de Los Vinos (Tenerife)

Los artículos no son suyos. Están extraídos de internet y redactados con Chat GPT o similar (IA).

Alpha_Survivor escribió:

VayaJaleo94 escribió:

lorenzo2000 escribió:QUIEN ES Y QUE PINTA EN SEGURIDAD PRIVADA UN RESPONSABLE DE EQUIPO

En el sector de la seguridad privada, la eficacia y la integridad son pilares fundamentales para la correcta ejecución de las labores de protección y vigilancia. Sin embargo, dentro de este ámbito existen ciertas figuras que, aunque no están reguladas por ninguna ley específica de seguridad privada, se han incorporado en la estructura de algunas empresas. Una de estas figuras es la del "Responsable de Equipo", un rol que ha suscitado tanto uso como controversia.

Como vigilante de seguridad, es esencial entender que la figura del Responsable de Equipo no está reconocida ni regulada bajo la Ley de Seguridad Privada ni aparece en la TIP (Tarjeta de Identificación Profesional). Esto implica que su existencia y funciones son meramente invenciones de las empresas que buscan tener un control más estricto sobre el personal a pie de campo, pero sin un marco legal que respalde dicha posición.

La función principal de un Responsable de Equipo, según la práctica común en algunas empresas de seguridad, es supervisar las actividades de otros vigilantes. Esto incluye reportar a la empresa cualquier incidencia o anomalía observada entre el personal, lo que puede percibirse como una labor de vigilancia sobre los vigilantes. Además, en muchos casos, esta figura también es responsable de la elaboración de cuadrantes, asignando turnos y responsabilidades según su criterio, lo cual puede llevar a decisiones que no siempre son percibidas como justas o empáticas hacia el resto del equipo.

Este rol puede generar tensiones innecesarias dentro del equipo de seguridad, pues a menudo se le ve más como un supervisor directo que como un compañero. La falta de empatía y la gestión unilateral de los cuadrantes pueden afectar la moral del equipo, creando un ambiente de trabajo menos colaborativo y más competitivo o resentido.

Además, la ausencia de una regulación clara para esta figura puede resultar en un abuso de poder o en la toma de decisiones que no necesariamente alinean con los mejores intereses del equipo o de los objetivos de seguridad. La creación de roles de supervisión que no están estipulados dentro de las regulaciones oficiales también plantea preguntas sobre la legitimidad de las autoridades y la estructura de mando dentro de la seguridad privada.

Como vigilantes, nuestra prioridad debe ser siempre la protección de los bienes y las personas que nos son encomendadas, y esto se facilita trabajando en un entorno donde el respeto mutuo y la colaboración son la norma, no la excepción. La figura del Responsable de Equipo, tal como está planteada actualmente en algunas empresas, parece contravenir estos principios básicos, al centrar demasiado poder en una sola persona sin un marco legal que guíe y justifique sus acciones.

En conclusión, la seguridad privada necesita estructuras claras y roles bien definidos que estén regulados y respaldados por la ley para garantizar no solo la eficiencia operativa sino también la justicia y la buena moral dentro de los equipos. Es vital que reconsideremos y evaluemos roles como el del Responsable de Equipo para asegurar que contribuyan positivamente al ámbito de la seguridad y no lo debiliten con prácticas que podrían ser vistas como arbitrarias o injustas.

Excelente articulo
Añado los autoproclamados: "Jefe de Equipo", "Responsables de Equipo" y el más irrisorio de Todos: "Propietario del Servicio". .
Hay un ejemplar de éstos en la Estación de autobuses de Icod de Los Vinos (Tenerife)

Los artículos no son suyos. Están extraídos de internet y redactados con Chat GPT o similar (IA).

Bueno. Pero siempre se aprendre algo

Se han eliminado tres mensajes del compañero Lorenzo por decision unanime del staff del foro por contener un alto grado de copia de articulos de webs del sector, recordad que los articulos deben ser lo mas original posible

Ok, lo entiendo no lei bien las normas del concurso, no sucedera mas , gracias por la informacion

buenas tardes , me presento soy brito y estoy estudiando para director de seguridad y en la actualidad presto servicio en diversos turnos de un centro oficial, voy a hacer un tema para el concurso precisamente dedicado a la importancia o la utilidad de estudiar para algo mas que para vigilante y si eso nos puede servir para mejorar en la vida, por desgracia en mi zona poco o nada de trabajo hay.

Empiezo el concurso

Llevo ya unos cuantos años en el mundo de la seguridad privada, currando como vigilante. Un trabajo duro, donde la rutina y la falta de oportunidades de ascenso te hacen replantearte tu futuro. Por suerte, un día me topé con la posibilidad de estudiar para ser director de seguridad. Al principio, lo vi como una locura: compaginar el trabajo con los estudios no era nada fácil. Pero algo en mí me decía que era mi única salida para escapar de la monotonía y del techo de cristal que supone ser un simple vigilante.
Hoy, estoy en la recta final de mis estudios para ser director de seguridad. Ha sido un camino duro y lleno de sacrificios, pero cada día estoy más cerca de alcanzar mi meta.
¿Por qué estudiar para ser director de seguridad?
Las razones son muchas y variadas. En primer lugar, se trata de una profesión con mucha demanda. Cada vez son más las empresas e instituciones que necesitan profesionales cualificados para gestionar la seguridad de sus instalaciones y personal. Esto se debe a que el mundo en el que vivimos es cada vez más complejo y peligroso, y las empresas necesitan contar con expertos que puedan proteger sus activos y garantizar la seguridad de sus empleados y clientes.
En segundo lugar, ser director de seguridad es una profesión muy bien remunerada. El sueldo de un director de seguridad suele ser bastante más alto que el de un vigilante, y puede llegar a ser realmente elevado en función de la experiencia y la responsabilidad del puesto.
Pero lo mejor de todo es que ser director de seguridad te permite desarrollar todo tu potencial. No te pasas el día sentado en una garita, sino que estás en constante contacto con personas, tomando decisiones y resolviendo problemas. Es un trabajo dinámico, desafiante y muy gratificante.
¿Qué posibilidades de encontrar empleo hay?
Las posibilidades de encontrar empleo como director de seguridad son buenas. Aunque es cierto que la TIP (Tarjeta de Identidad Profesional) es un requisito indispensable para ejercer la profesión.

En mi caso, a pesar de no tener aún la TIP, la empresa para la que trabajo como vigilante me ha ofrecido la posibilidad de trabajar como coordinador de seguridad en eventos deportivos. Es una oportunidad que no puedo dejar pasar, ya que me permitirá adquirir experiencia en el sector y ampliar mi red de contactos.

Estoy seguro de que, una vez que termine mis estudios y obtenga la TIP, no tardaré en encontrar un trabajo como director de seguridad.

No ha sido un camino fácil, pero estoy convencido de que ha merecido la pena. Ahora tengo un objetivo claro y estoy trabajando duro para alcanzarlo.

Aqui os dejo mi concurso

¡Explotación en nombre de la seguridad! Las empresas de seguridad en España: un robo a los vigilantes
Las empresas de seguridad en España viven una época dorada. Eventos deportivos multitudinarios, conciertos, festivales... la demanda de sus servicios está por las nubes. Pero detrás de este aparente auge se esconde una realidad oscura: la explotación descarada de los vigilantes de seguridad.

Largas jornadas de hasta 12 horas sin apenas descansos, turnos rotativos que te quitan la vida personal y un sueldo miserable que no llega ni a los 1.000 euros son el día a día de estos trabajadores. ¿Y todo para qué? Para engordar las arcas de unas empresas que se enriquecen a costa de la precariedad de sus empleados.

No es de extrañar que el sector de la seguridad no sea atractivo para las nuevas generaciones. Los jóvenes prefieren un trabajo con horarios decentes, un sueldo digno y la posibilidad de disfrutar de sus días libres con amigos y familiares. ¿Quién querría pasar la Nochebuena encerrado en una garita mientras el resto celebra con sus seres queridos? ¿Y quién se arriesga a lidiar con borrachos violentos en una fiesta de fin de año por cuatro duros?

Las empresas, en su afán por maximizar beneficios, se aprovechan de la necesidad de muchos y los convierten en mano de obra barata y maleable. Justifican las malas condiciones con la excusa de la presión del mercado, pero la realidad es que podrían pagar más y ofrecer mejores condiciones si realmente quisieran.

Es hora de decir basta. Los vigilantes de seguridad no son héroes infrapagados, son trabajadores que merecen respeto y unas condiciones laborales justas. Es necesario que se revisen los convenios colectivos y se pongan en marcha medidas que garanticen un trabajo digno para este colectivo tan importante.

La seguridad no tiene precio, pero tampoco debería pagarse con la explotación. Es hora de que las empresas asuman su responsabilidad y dejen de enriquecerse a costa del sudor y la salud de sus trabajadores.

La Influencia de los Drones en la Seguridad Privada Durante Eventos Masivos en la Era de la Pandemia de COVID-19

La pandemia de COVID-19, que marcó un antes y un después en la gestión de la salud pública y la seguridad en eventos masivos, obligó a las empresas de seguridad privada a reevaluar y adaptar sus métodos operativos. Durante este período crítico, los drones emergieron como una herramienta fundamental, ofreciendo soluciones avanzadas tanto para el cumplimiento de medidas sanitarias como para la seguridad física de los asistentes.

[i]Drones para Monitoreo de Distanciamiento Social y Uso de Mascarillas[/i]

Ante la necesidad de cumplir con normativas de salud que exigían distanciamiento social y uso de mascarillas en eventos públicos, los drones equipados con cámaras de alta resolución y análisis de imágenes avanzaron al frente. Estos dispositivos aéreos proporcionaban vistas panorámicas que ayudaban a identificar aglomeraciones o el incumplimiento de normas de salud pública. Su capacidad para transmitir datos en tiempo real permitía a los organizadores y fuerzas de seguridad actuar de manera rápida para disolver concentraciones de personas o enviar recordatorios para el uso de mascarillas, contribuyendo significativamente a la seguridad y el bienestar de todos los asistentes.

Mejora en la Respuesta a Emergencias

Los drones también jugaron un papel crucial en mejorar la respuesta a emergencias durante eventos masivos. Con tecnologías de visión nocturna y sistemas térmicos, eran capaces de detectar situaciones de riesgo como incendios o movimientos inusuales de multitudes que podían indicar una amenaza de seguridad. Su habilidad para abarcar extensas áreas rápidamente los convertía en herramientas esenciales de respuesta temprana, mucho antes de que el personal de seguridad en tierra pudiera evaluar la situación.

Comunicación y Coordinación Mejoradas

Integrar drones en las operaciones de seguridad mejoró la comunicación y coordinación entre diferentes equipos de seguridad. Las transmisiones en vivo proporcionaban a los comandantes una visión clara y actualizada del evento, facilitando la toma de decisiones informadas y la coordinación eficaz de recursos. Esto era especialmente vital en situaciones donde decisiones rápidas podían prevenir conflictos o tragedias.

Desafíos y Consideraciones Legales

Sin embargo, el uso de drones en la seguridad privada también enfrentó desafíos legales y éticos. Las preocupaciones sobre la privacidad eran significativas, ya que la captura de imágenes en eventos públicos podía involucrar a individuos no conscientes de estar siendo filmados. Además, las regulaciones del espacio aéreo y el uso de drones cerca de multitudes requerían manejo cuidadoso para evitar accidentes y garantizar la seguridad de todos.

Conclusión

El uso de drones durante la pandemia de COVID-19 transformó la seguridad en eventos masivos, demostrando ser una herramienta efectiva para el cumplimiento de directrices sanitarias y el refuerzo de la seguridad general. A medida que avanzamos más allá de la pandemia, el legado de estas tecnologías continúa influyendo en cómo se planifica y se asegura la seguridad en eventos, estableciendo un nuevo paradigma en la gestión de reuniones masivas en un mundo pospandémico

Buenos días,
A continuación os voy a presentar un artículo sobre un tema que, tras hablar de él en el foro, me invitó a realizar un breve análisis sobre la situación. Sin embargo, para ajustarme a las normas del concurso, he decidido resumirlo a tan sólo 400 palabras. Si alguien tiene interés en leerlo completo, lo subiré en un post en el hilo "Debate general sobre seguridad Privada". Gracias.

"El Pistolero de Tarragona"

El caso del "Pistolero de Tarragona" expone la compleja realidad de la seguridad privada en España. El incidente ocurrió cuando un empleado de Securitas, Marin Eugen Sabau, irrumpió en las oficinas de la empresa y disparó contra tres personas, incluyendo al gerente, por presuntas injusticias laborales tras su despido.

Este suceso destacó la necesidad de analizar las relaciones laborales en el sector de la seguridad privada. Sabau, que llevaba quince años en la empresa, mantenía una relación conflictiva con ella, lo que sugiere que factores laborales podrían haber influido en su comportamiento.

El texto también destaca la falta de regulación y control en las empresas de seguridad privada. Muchas de estas empresas operan sin cumplir adecuadamente la normativa laboral y de seguridad, lo que puede llevar a conflictos y abusos contra los trabajadores.

La supervisión por parte de la Administración Pública es otro punto débil del sistema. Aunque existen controles, a veces resultan insuficientes para prevenir irregularidades y conflictos laborales en el sector.

La legislación en materia de seguridad privada también es insuficiente y ambigua, lo que dificulta su interpretación y aplicación por parte de los profesionales del sector. Esto crea incertidumbre sobre cómo actuar en situaciones específicas y puede llevar a conflictos legales.

Finalmente, la formación en seguridad privada es otro aspecto clave. Ante la falta de regulación clara, es fundamental que los profesionales del sector reciban una formación adecuada para desempeñar sus funciones de manera efectiva y legal.

En resumen, el caso del "Pistolero de Tarragona" pone de manifiesto los desafíos y problemas en el sector de la seguridad privada en España, desde las relaciones laborales hasta la falta de regulación y supervisión adecuadas. Para abordar estos problemas, es necesario un enfoque integral que incluya una mayor regulación, supervisión y formación en el sector.

"LOS REGISTROS CORPORALES"

El registro corporal externo es una práctica fundamental para mantener la seguridad en diversos entornos, desde lugares públicos hasta privados. Los vigilantes de seguridad, en el ejercicio de sus funciones, tienen la autoridad para llevar a cabo estos registros, pero siempre respetando los derechos y la dignidad de las personas involucradas. Es importante destacar que el registro corporal externo debe realizarse de manera justificada, basándose en indicios racionales que sugieran la posible presencia de objetos peligrosos, relacionados con actividades ilícitas o cuya posesión constituya infracción administrativa.
En este contexto, es esencial seguir principios éticos y legales, como el respeto a la intimidad y la proporcionalidad en las acciones realizadas. Esto implica que los vigilantes deben actuar con prudencia, evitando cualquier forma de discriminación y asegurando que el proceso sea lo menos invasivo posible. Además, se debe garantizar que el registro se realice en un entorno adecuado y fuera de la vista de terceros, para proteger la privacidad de la persona afectada y abordando el proceso con empatía, especialmente cuando se trata de situaciones delicadas o personas vulnerables, como menores de edad, en los cuales se deben aplicar protocolos específicos para proteger sus derechos y bienestar. Esto incluye no registrarles delante de terceros, permitir la presencia de sus padres o tutores legales durante el proceso siempre que sea posible, o el uso de un lenguaje y enfoque adecuados a su edad y madurez. Es crucial recordar que los menores tienen derechos particulares que deben ser respetados en todo momento, y cualquier intervención debe tener en cuenta su interés superior.
Por ello es importante destacar la importancia de la formación y capacitación adecuadas para los vigilantes de seguridad encargados de realizar registros. Esto garantiza que puedan llevar a cabo sus funciones de manera efectiva, respetando siempre los derechos y la dignidad de las personas involucradas, especialmente cuando se trata de menores de edad.

Todos los registros, sobretodo los que se lleven a cabo a menores, deben anotarse siempre en los partes de servicio y tenerlos a disposición de los CCFFSE.

Alpha_Survivor escribió:"LOS REGISTROS CORPORALES"

El registro corporal externo es una práctica fundamental para mantener la seguridad en diversos entornos, desde lugares públicos hasta privados. Los vigilantes de seguridad, en el ejercicio de sus funciones, tienen la autoridad para llevar a cabo estos registros, pero siempre respetando los derechos y la dignidad de las personas involucradas. Es importante destacar que el registro corporal externo debe realizarse de manera justificada, basándose en indicios racionales que sugieran la posible presencia de objetos peligrosos, relacionados con actividades ilícitas o cuya posesión constituya infracción administrativa.
En este contexto, es esencial seguir principios éticos y legales, como el respeto a la intimidad y la proporcionalidad en las acciones realizadas. Esto implica que los vigilantes deben actuar con prudencia, evitando cualquier forma de discriminación y asegurando que el proceso sea lo menos invasivo posible. Además, se debe garantizar que el registro se realice en un entorno adecuado y fuera de la vista de terceros, para proteger la privacidad de la persona afectada y abordando el proceso con empatía, especialmente cuando se trata de situaciones delicadas o personas vulnerables, como menores de edad, en los cuales se deben aplicar protocolos específicos para proteger sus derechos y bienestar. Esto incluye no registrarles delante de terceros, permitir la presencia de sus padres o tutores legales durante el proceso siempre que sea posible, o el uso de un lenguaje y enfoque adecuados a su edad y madurez. Es crucial recordar que los menores tienen derechos particulares que deben ser respetados en todo momento, y cualquier intervención debe tener en cuenta su interés superior.
Por ello es importante destacar la importancia de la formación y capacitación adecuadas para los vigilantes de seguridad encargados de realizar registros. Esto garantiza que puedan llevar a cabo sus funciones de manera efectiva, respetando siempre los derechos y la dignidad de las personas involucradas, especialmente cuando se trata de menores de edad.

Todos los registros, sobretodo los que se lleven a cabo a menores, deben anotarse siempre en los partes de servicio y tenerlos a disposición de los CCFFSE.

Se de un medioneuronal que ha registrado menores en un baño público porque tenían aspecto de, según su limitado léxico, "moritos"

VayaJaleo94 escribió:

Alpha_Survivor escribió:"LOS REGISTROS CORPORALES"

El registro corporal externo es una práctica fundamental para mantener la seguridad en diversos entornos, desde lugares públicos hasta privados. Los vigilantes de seguridad, en el ejercicio de sus funciones, tienen la autoridad para llevar a cabo estos registros, pero siempre respetando los derechos y la dignidad de las personas involucradas. Es importante destacar que el registro corporal externo debe realizarse de manera justificada, basándose en indicios racionales que sugieran la posible presencia de objetos peligrosos, relacionados con actividades ilícitas o cuya posesión constituya infracción administrativa.
En este contexto, es esencial seguir principios éticos y legales, como el respeto a la intimidad y la proporcionalidad en las acciones realizadas. Esto implica que los vigilantes deben actuar con prudencia, evitando cualquier forma de discriminación y asegurando que el proceso sea lo menos invasivo posible. Además, se debe garantizar que el registro se realice en un entorno adecuado y fuera de la vista de terceros, para proteger la privacidad de la persona afectada y abordando el proceso con empatía, especialmente cuando se trata de situaciones delicadas o personas vulnerables, como menores de edad, en los cuales se deben aplicar protocolos específicos para proteger sus derechos y bienestar. Esto incluye no registrarles delante de terceros, permitir la presencia de sus padres o tutores legales durante el proceso siempre que sea posible, o el uso de un lenguaje y enfoque adecuados a su edad y madurez. Es crucial recordar que los menores tienen derechos particulares que deben ser respetados en todo momento, y cualquier intervención debe tener en cuenta su interés superior.
Por ello es importante destacar la importancia de la formación y capacitación adecuadas para los vigilantes de seguridad encargados de realizar registros. Esto garantiza que puedan llevar a cabo sus funciones de manera efectiva, respetando siempre los derechos y la dignidad de las personas involucradas, especialmente cuando se trata de menores de edad.

Todos los registros, sobretodo los que se lleven a cabo a menores, deben anotarse siempre en los partes de servicio y tenerlos a disposición de los CCFFSE.

Se de un medioneuronal que ha registrado menores en un baño público porque tenían aspecto de, según su limitado léxico, "moritos"

No jodas!

‍�

Alpha_Survivor escribió:

VayaJaleo94 escribió:

Alpha_Survivor escribió:"LOS REGISTROS CORPORALES"

El registro corporal externo es una práctica fundamental para mantener la seguridad en diversos entornos, desde lugares públicos hasta privados. Los vigilantes de seguridad, en el ejercicio de sus funciones, tienen la autoridad para llevar a cabo estos registros, pero siempre respetando los derechos y la dignidad de las personas involucradas. Es importante destacar que el registro corporal externo debe realizarse de manera justificada, basándose en indicios racionales que sugieran la posible presencia de objetos peligrosos, relacionados con actividades ilícitas o cuya posesión constituya infracción administrativa.
En este contexto, es esencial seguir principios éticos y legales, como el respeto a la intimidad y la proporcionalidad en las acciones realizadas. Esto implica que los vigilantes deben actuar con prudencia, evitando cualquier forma de discriminación y asegurando que el proceso sea lo menos invasivo posible. Además, se debe garantizar que el registro se realice en un entorno adecuado y fuera de la vista de terceros, para proteger la privacidad de la persona afectada y abordando el proceso con empatía, especialmente cuando se trata de situaciones delicadas o personas vulnerables, como menores de edad, en los cuales se deben aplicar protocolos específicos para proteger sus derechos y bienestar. Esto incluye no registrarles delante de terceros, permitir la presencia de sus padres o tutores legales durante el proceso siempre que sea posible, o el uso de un lenguaje y enfoque adecuados a su edad y madurez. Es crucial recordar que los menores tienen derechos particulares que deben ser respetados en todo momento, y cualquier intervención debe tener en cuenta su interés superior.
Por ello es importante destacar la importancia de la formación y capacitación adecuadas para los vigilantes de seguridad encargados de realizar registros. Esto garantiza que puedan llevar a cabo sus funciones de manera efectiva, respetando siempre los derechos y la dignidad de las personas involucradas, especialmente cuando se trata de menores de edad.

Todos los registros, sobretodo los que se lleven a cabo a menores, deben anotarse siempre en los partes de servicio y tenerlos a disposición de los CCFFSE.

Se de un medioneuronal que ha registrado menores en un baño público porque tenían aspecto de, según su limitado léxico, "moritos"

No jodas! ‍

Para cuenta que es uno que piensa que portar la defensa a la derecha del correaje es antirreglamentario......

VayaJaleo94 escribió:

Alpha_Survivor escribió:

VayaJaleo94 escribió:

Alpha_Survivor escribió:"LOS REGISTROS CORPORALES"

El registro corporal externo es una práctica fundamental para mantener la seguridad en diversos entornos, desde lugares públicos hasta privados. Los vigilantes de seguridad, en el ejercicio de sus funciones, tienen la autoridad para llevar a cabo estos registros, pero siempre respetando los derechos y la dignidad de las personas involucradas. Es importante destacar que el registro corporal externo debe realizarse de manera justificada, basándose en indicios racionales que sugieran la posible presencia de objetos peligrosos, relacionados con actividades ilícitas o cuya posesión constituya infracción administrativa.
En este contexto, es esencial seguir principios éticos y legales, como el respeto a la intimidad y la proporcionalidad en las acciones realizadas. Esto implica que los vigilantes deben actuar con prudencia, evitando cualquier forma de discriminación y asegurando que el proceso sea lo menos invasivo posible. Además, se debe garantizar que el registro se realice en un entorno adecuado y fuera de la vista de terceros, para proteger la privacidad de la persona afectada y abordando el proceso con empatía, especialmente cuando se trata de situaciones delicadas o personas vulnerables, como menores de edad, en los cuales se deben aplicar protocolos específicos para proteger sus derechos y bienestar. Esto incluye no registrarles delante de terceros, permitir la presencia de sus padres o tutores legales durante el proceso siempre que sea posible, o el uso de un lenguaje y enfoque adecuados a su edad y madurez. Es crucial recordar que los menores tienen derechos particulares que deben ser respetados en todo momento, y cualquier intervención debe tener en cuenta su interés superior.
Por ello es importante destacar la importancia de la formación y capacitación adecuadas para los vigilantes de seguridad encargados de realizar registros. Esto garantiza que puedan llevar a cabo sus funciones de manera efectiva, respetando siempre los derechos y la dignidad de las personas involucradas, especialmente cuando se trata de menores de edad.

Todos los registros, sobretodo los que se lleven a cabo a menores, deben anotarse siempre en los partes de servicio y tenerlos a disposición de los CCFFSE.

Se de un medioneuronal que ha registrado menores en un baño público porque tenían aspecto de, según su limitado léxico, "moritos"

No jodas! ‍

Para cuenta que es uno que piensa que portar la defensa a la derecha del correaje es antirreglamentario......

Un alumno aventajado, sin duda. Aunque me temo que no le conozco

Alpha_Survivor escribió:

VayaJaleo94 escribió:

Alpha_Survivor escribió:

VayaJaleo94 escribió:

Alpha_Survivor escribió:"LOS REGISTROS CORPORALES"

El registro corporal externo es una práctica fundamental para mantener la seguridad en diversos entornos, desde lugares públicos hasta privados. Los vigilantes de seguridad, en el ejercicio de sus funciones, tienen la autoridad para llevar a cabo estos registros, pero siempre respetando los derechos y la dignidad de las personas involucradas. Es importante destacar que el registro corporal externo debe realizarse de manera justificada, basándose en indicios racionales que sugieran la posible presencia de objetos peligrosos, relacionados con actividades ilícitas o cuya posesión constituya infracción administrativa.
En este contexto, es esencial seguir principios éticos y legales, como el respeto a la intimidad y la proporcionalidad en las acciones realizadas. Esto implica que los vigilantes deben actuar con prudencia, evitando cualquier forma de discriminación y asegurando que el proceso sea lo menos invasivo posible. Además, se debe garantizar que el registro se realice en un entorno adecuado y fuera de la vista de terceros, para proteger la privacidad de la persona afectada y abordando el proceso con empatía, especialmente cuando se trata de situaciones delicadas o personas vulnerables, como menores de edad, en los cuales se deben aplicar protocolos específicos para proteger sus derechos y bienestar. Esto incluye no registrarles delante de terceros, permitir la presencia de sus padres o tutores legales durante el proceso siempre que sea posible, o el uso de un lenguaje y enfoque adecuados a su edad y madurez. Es crucial recordar que los menores tienen derechos particulares que deben ser respetados en todo momento, y cualquier intervención debe tener en cuenta su interés superior.
Por ello es importante destacar la importancia de la formación y capacitación adecuadas para los vigilantes de seguridad encargados de realizar registros. Esto garantiza que puedan llevar a cabo sus funciones de manera efectiva, respetando siempre los derechos y la dignidad de las personas involucradas, especialmente cuando se trata de menores de edad.

Todos los registros, sobretodo los que se lleven a cabo a menores, deben anotarse siempre en los partes de servicio y tenerlos a disposición de los CCFFSE.

Se de un medioneuronal que ha registrado menores en un baño público porque tenían aspecto de, según su limitado léxico, "moritos"

No jodas! ‍

Para cuenta que es uno que piensa que portar la defensa a la derecha del correaje es antirreglamentario......

Un alumno aventajado, sin duda. Aunque me temo que no le conozco

Todo un referente en la Seguridad de TITSA. En boca de muchos y no para bien, precisamente

La Ley de Seguridad Privada en España, actualizada con la Ley 5/2014 de 4 de abril, es fundamental para regular las actividades del personal de seguridad privada. En mi experiencia diaria como vigilante de seguridad en el control de accesos de una empresa, he observado cómo cada uno de estos artículos no solo enmarca legalmente nuestra labor, sino que también protege tanto nuestros derechos como los del público.

Personal de Seguridad Privada y sus Regulaciones Clave
Vigilantes de Seguridad y su Ámbito de Actuación
Los vigilantes de seguridad, según la ley, somos responsables de la protección de bienes, establecimientos, lugares y eventos, tanto públicos como privados. Además, controlamos la entrada y salida de personas, la custodia de llaves, y la operación de sistemas de alarma. En mi caso, el asegurar que sólo personal autorizado acceda a las instalaciones es parte esencial de mi día a día. La ley nos da el soporte para realizar detenciones y retenciones en caso necesario, algo que fortalece nuestra posición frente a posibles infractores.

Escoltas Privados
Los escoltas privados tienen como función principal la protección de personas, evitando cualquier agresión o situación de riesgo. Aunque en mi puesto no interactúo directamente con escoltas, es tranquilizador saber que la ley les proporciona una base sólida para actuar en defensa de sus protegidos.

Directores y Jefes de Seguridad
Los directores y jefes de seguridad planifican, organizan y gestionan la seguridad privada en empresas. Aunque como vigilante no participo directamente en estas tareas, es esencial contar con una dirección que comprenda profundamente la ley para asegurar que nuestras operaciones se mantengan dentro del marco legal y sean efectivas.

Vigilantes de Explosivos
Aunque no es mi área de especialización, los vigilantes de explosivos tienen un papel crucial en la protección y transporte de materiales que podrían ser extremadamente peligrosos. La ley les exige una formación específica, algo que garantiza que estos profesionales estén altamente cualificados para manejar tales riesgos.

Detectives Privados
Los detectives privados, quienes realizan investigaciones privadas a petición de terceros, están también estrictamente regulados. No es raro que en el ámbito empresarial, su trabajo sea necesario para clarificar situaciones que podrían afectar la seguridad de la empresa.

Mi Opinión: La Ley desde la Perspectiva del Control de Accesos
Desde mi posición en el control de accesos, considero que la Ley de Seguridad Privada es esencial para proporcionar un marco de actuación claro y seguro. Me siento respaldado por una normativa que no solo define mis funciones y límites, sino que también protege mis derechos como trabajador.

Uno de los aspectos más valorados por mí es la clara delimitación de nuestras competencias y las interacciones permitidas con la policía. Esto evita confusiones y conflictos de competencias, permitiendo una colaboración fluida y eficaz en caso de incidentes que escalen más allá de nuestra capacidad de intervención.

Trabajar en seguridad privada bajo el marco de la Ley 5/2014 me hace sentir que mi rol es respetado y esencial en la sociedad. Asegurar que el entorno laboral y los eventos públicos se mantengan seguros es una responsabilidad grande, y gracias a la ley, es también un trabajo claro y definido. Aunque siempre hay áreas susceptibles de mejora, como podría ser el incremento en la formación continua, en general, la ley ofrece un buen equilibrio entre autoridad y responsabilidad para nosotros, los profesionales de la seguridad privada.