Las agresiones en el lugar de trabajo, sean por un compañero o superior o por el público son accidente laboral

Las agresiones en el lugar de trabajo, sean por un compañero o superior o por el público, es difícil a veces que sean reconocidas como accidente de trabajo por la mutua aseguradora, obligando al trabajador a recurrir al INSS quien, en general, acepta la reclamación y reconoce el hecho como accidente.

Hace un año, en julio de 2014, la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social de Bizkaia reconoció como accidente de trabajo la agresión física que el trabajador J.M.G. sufrió el 12 de septiembre de 2013 por parte de P.E.A., jefe de la empresa Trabajos Especiales ZUT SA para la cual el trabajador prestaba sus servicios en aquel momento. La agresión tuvo lugar en las instalaciones de Petronor donde Trabajos Especiales ZUT SA estaba subcontratada.

Mutualia dio la baja al trabajador por accidente de trabajo ese mismo día con diagnóstico de cervicalgia y ansiedad, pero le dio el alta dos meses después estimando que se había recuperado de la cervicalgia, y sin tener en cuenta en ningún momento que el estado de ansiedad persistía, por lo que el trabajador tuvo que solicitar una baja médica a través de Osakidetza por el estado de ansiedad. Es esta baja por ansiedad, que se deriva de la agresión sufrida, la que la Seguridad Social entendió que era también un accidente de trabajo.

Ahora, la historia se repite y también en el País Vasco: en Álava la dirección provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha reconocido como accidente de trabajo la agresión física sufrida por una trabajadora de una cafetería de Vitoria, en la que el 4 de agosto de 2014 fue agredida por una clienta requiriendo de asistencia hospitalaria debido a una cervicalgia postraumática.

La resolución del INSS asegura que este hecho constituye un accidente de trabajo y obliga a la mutua MC Mutual a hacerse responsable de la prestación económica. Inicialmente MC Mutual no reconoció el hecho como accidente laboral.

Además, la empresa de la cafetería carecía de la organización de la actividad preventiva lo que ha motivado un procedimiento sancionador contra ella por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

CCOO de Euskadi, ha hecho un llamamiento a las administraciones competentes para que controlen las condiciones de trabajo en el sector de la hostelería, donde las agresiones de la clientela a las personas trabajadoras "están proliferando".


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