Un centro de menores intenta frenar el tráfico de drogas con un polémico control de heces que rechazan los vigilantes

ELCOMERCIO.ES - CHELO TUYA -22/08/2019

Un centro de menores intenta frenar el tráfico de drogas con un polémico control de heces que rechazan los vigilantes

La asociación de vigilantes de seguridad rechaza la medida y urge al Gobierno regional a abrir expediente sancionador contra la dirección del centro

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Imagen del Centro de Responsabilidad de Menores Casa Juvenil de Sograndio, en Oviedo. / MARIO ROJAS

«¿En qué artículo de nuestro convenio viene que tengamos que examinar las heces de un menor?». La pregunta la hace uno de los profesionales que se encarga de la seguridad del único centro de internamiento juvenil de Asturias, el que el Principado tiene abierto en Sograndio. Y la respuesta es tan unánime como negativa del resto de sus compañeros. «No estamos obligados a hacer semejante cosa. Es una locura». Una posición que respalda la Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (Avispa) y que llega después de que los responsables del Centro de Responsabilidad de Menores Casa Juvenil Sograndio hayan planteado que «a los menores que vuelven de permiso se le haga un control de heces. Deben hacer la deposición en una bolsa y se pretende que los profesionales de seguridad la examinen».

Así lo asegura Jorge Fernández, secretario general de Avispa, quien urge al Gobierno regional «a abrir una investigación», exigencia que también plantean «al Fiscal de Menores. Debe investigar de dónde partió esta propuesta y depurar responsabilidades tanto en la dirección del centro de menores como en los coordinadores de la empresa a la que han adjudicado la seguridad, Alcor».

Entiende Fernández que la propuesta es suficiente como para «destituir al director y suspender el contrato con Alcor». Porque no existe en ningún centro de internamiento de menores ni en dispositivos para adultos «semejante propuesta. Para controlar el acceso de drogas al centro no se le dice a nadie que defeque en una bolsa y se lo enseñe al de seguridad. No nos explicamos cómo se les ha podido ocurrir».

La orden, precisa Fernández, «ha sido verbal. Se exigió que fuera por escrito y no han querido, así que la mayoría de los profesionales de seguridad se han negado». Especifica que la negativa ha sido 'mayoritaria' porque le consta que «alguna inspección ha habido». EL COMERCIO ha podido saber que, en un caso concreto, en el que el menor afectado estaba ingresado en el módulo terapéutico, ante la negativa del profesional de vigilancia a realizar el control, «lo hizo un educador».

Ningún precedente

Explica Avispa que en el resto de centros de internamiento, tanto de menores como de adultos, el control de drogas se realiza de diversas formas, pero «nunca revisando las heces del interno». Si se trata de evitar el acceso de tóxicos al dispositivo, el control «se lleva a cabo con registros corporales integrales del interno, en un cuarto aislado». Son los educadores quienes lo llevan a cabo, «con la presencia de personal de seguridad por si produce algún altercado». Para controlar si el interno que vuelve de permiso ha consumido estupefacientes, el control «se realiza mediante analítica de sangre u orina», actividades que «deben estar suficientemente motivadas médicamente, autorizadas por la dirección del centro y con conocimiento de la Fiscalía». En ambos casos, entiende Avispa que «es el personal sanitario quien debe llevar a cabo las pruebas».

Pero, insiste Avispa, «no existe ningún precedente de que se haya solicitado un control de heces como el que se plantea ahora en Asturias. Es inconcebible».

El Centro de Responsabilidad de Menores Casa Juvenil de Sograndio tiene capacidad para 68 plazas, de las que ocho corresponden al módulo terapéutico y que están habilitadas en un edificio colindante. El resto se distribuye en un edificio de cuatro plantas. Actualmente son 22 los menores que están internos en el dispositivo asturiano.

Fuente:https://www.elcomercio.es/asturias/sograndio-quiere-frenar-droga-20190822000709-ntvo.html

Manda huevos con las ideas que tienen algunas cabezas pensantes... Para que luego digan que no tenemos un trabajo de mierda, y nunca mejor dicho. Y enhorabuena a todos los vigilantes del centro por tener un mínimo de dignidad y negarse a esto.

Bueno, jejee, no todos se negaron, ahí lo dicen, que la MAYORÍA se negó, con lo que entendemos (y así lo insinúan también los de AVISPA) que hubo una minoría que no se negó.

Yo desde luego ya, doy por perdido todo en éste sector. Solo con saber que hubo algun@s que se prestaron a realizar semejante "guarrerida española" es suficiente para decir "adios" a toda esperanza de cambio.

Prefieren revolver mierda embolsada (aparte de la que tienen que revolver ya de por sí en Alcor), que largarse a una empresa y servicio más dignos.
¡Ah, no! Que la dignidad no importa.

Por mi que cada uno acepte hacer lo que estime conveniente y oportuno en sus servicios.

Con ésto ya, hemos encontrado y resuelto la cuadratura de la ovalada placa del vigilante.

Y con ésto y un bizcocho:

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Noticia escribió:Especifica que la negativa ha sido 'mayoritaria' porque le consta que «alguna inspección ha habido». EL COMERCIO ha podido saber que, en un caso concreto, en el que el menor afectado estaba ingresado en el módulo terapéutico, ante la negativa del profesional de vigilancia a realizar el control, «lo hizo un educador».

Yo al menos quiero creer que se refiere a esto. Y de paso ya también podían dejar más a menudo que fueran los educadores estos con tan buenas tragaderas quiénes se llevaran también las hostias.

Eso es lo que hay que hacer , entre los educadores y el director iluminado que se le ha ocurrido la feliz y brillante idea de mirar y examinar las deposiciones de los Cafres , que lo hagan ellos que son los que se les ocurre estás payasadas .

El Principado limita a «un caso concreto» el control de heces en Sograndio.
Asegura que se trató de una prescripción médica y que no será «una práctica habitual para el control de drogas» en el centro de menores.

elcomercio.es
CHELO TUYA.
24.08.2019

«El control de heces no es una práctica habitual para el control de drogas en Sograndio». El Principado quiso dejar claro que la orden dada a los vigilantes de seguridad del único centro de internamiento para jóvenes de Asturias no se convertirá en protocolo.

Tal y como adelantó EL COMERCIO, la Asociación de Vigilantes de Seguridad (Avispa) denunció que a principios de mes se pidió a los profesionales del Centro de Responsabilidad Penal de Menores Casa Juvenil Sograndio llevar a cabo una controvertida medida: obligar a los menores que volvían de un permiso a defecar en una bolsa para comprobar que no traían drogas ocultas.

La queja de Avispa, que sumó la petición de una investigación desde la Fiscalía del Menor y que «se depuren responsabilidades» fue respaldada por los grupos en la oposición de la Junta. Ciudadanos, Podemos, IU, Foro y Vox hicieron pública su queja y reclamaron al Principado investigar lo sucedido y frenar cualquier intento de convertir en protocolo esa práctica.

Desde el comité de empresa del centro, que tiene capacidad para 68 menores, pero en el que residen hoy 22, se confirmó la existencia «de un caso» en el que se obligó a controlar las heces de un menor. El personal de seguridad, ante una petición semejante, se negó a hacerlo.

La Consejería de Presidencia aseguró ayer que «se puso en marcha un procedimiento de información el pasado día 21 de agosto, cuyo resultado no ha permitido acreditar ninguna orden o instrucción verbal ni escrita de realizar controles generalizados de heces a los menores internados».

No obstante, sí confirma que «en un caso concreto, la coordinación del centro, siguiendo la prescripción médica de los servicios de urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), recomendó vigilar las deposiciones de un menor concreto para velar por su salud».

Las mismas fuentes insisten en que «el control de heces no es una práctica habitual para el control de drogas en este centro» a la vez que quieren dejar claro que «tanto la Consejería de Presidencia como los responsables del centro velan en todo momento por proporcionar un clima de seguridad personal para todos los implicados, profesionales y menores infractores, lo que hace imprescindible que las condiciones de estancia sean las correctas para la seguridad, el cuidado de la salud y el normal desarrollo psicológico de los menores».

Mientras Avispa insiste en su petición de que se abra una investigación, que respaldan los grupos en la oposición de la Junta, desde el Principado se mantiene que «el objetivo prioritario de este centro es favorecer un ambiente que reúna las condiciones educativas adecuadas para que los menores puedan reorientar aquellas disposiciones o deficiencias que han caracterizado los comportamientos que han provocado su ingreso en el centro».

Fuente: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

RafaVs escribió:El personal de seguridad, ante una petición semejante, se negó a hacerlo.

Enhorabuena al equipo de Vigilantes de Seguridad del Centro de Responsabilidad Penal de Menores Casa Juvenil Sograndio.

Pues como en todos los servicios, el cliente pide y pide cosas y sin no hay nadie que diga hasta aquí y le expliqué las funciones del vigilante de seguridad, los compañeros acaban mirando mierda o lavando coches o reponiendo estanterías.

VS76 escribió: los compañeros acaban mirando mierda o lavando coches o reponiendo estanterías.

Pues a mi personalmente una vez me dijo una persona importante del Cliente que si podía mirar por favor si el vehículo de empresa suyo tenía agua en los limpias, y que si no tenía lo llenase.

Eso suponía abandonar mi garita cuando más gente entraba, abrir el capó, buscar a ver dónde estaba el depósito del agua, mirar el nivel, buscar algún recipiente para trasladar yo el agua desde el grifo más cercano a 30 metros hasta el vehículo, y por supuesto dar unos cuantos viajes hasta llenarlo (dependiendo de si enontraba un vasito o un cubo). Y luego lavarme la grasilla de las manos, por supuesto también.

Amablemente le dije que no podía dejar sola la entrada, y que eso era labor del personal de mantenimiento. Me respondió con buenas palabras que entonces los llamaría a ellos.

Si le llego a decir que sí, otro día me manda a echar chofa, y otro a llevar el coche al taller, jajaaa.
Me río por no llorar, porque eso es lo que podría sucederle a cualquiera, que si un día aceptas hacer algo que no debieras, después ya no podrás librarte de que se vuelva a repetir. Por eso hay que saber decir "no" a tiempo. Que si la primera vez no te atreves, la segunda tampoco te atreverás, ni la tercera... y llegará el día en que vean todas esas cosas que te mandan hacer, como tus funciones.

RafaVs escribió:El Principado limita a «un caso concreto» el control de heces en Sograndio.
Asegura que se trató de una prescripción médica y que no será «una práctica habitual para el control de drogas» en el centro de menores.

elcomercio.es
CHELO TUYA.
24.08.2019

«El control de heces no es una práctica habitual para el control de drogas en Sograndio». El Principado quiso dejar claro que la orden dada a los vigilantes de seguridad del único centro de internamiento para jóvenes de Asturias no se convertirá en protocolo.

Tal y como adelantó EL COMERCIO, la Asociación de Vigilantes de Seguridad (Avispa) denunció que a principios de mes se pidió a los profesionales del Centro de Responsabilidad Penal de Menores Casa Juvenil Sograndio llevar a cabo una controvertida medida: obligar a los menores que volvían de un permiso a defecar en una bolsa para comprobar que no traían drogas ocultas.

La queja de Avispa, que sumó la petición de una investigación desde la Fiscalía del Menor y que «se depuren responsabilidades» fue respaldada por los grupos en la oposición de la Junta. Ciudadanos, Podemos, IU, Foro y Vox hicieron pública su queja y reclamaron al Principado investigar lo sucedido y frenar cualquier intento de convertir en protocolo esa práctica.

Desde el comité de empresa del centro, que tiene capacidad para 68 menores, pero en el que residen hoy 22, se confirmó la existencia «de un caso» en el que se obligó a controlar las heces de un menor. El personal de seguridad, ante una petición semejante, se negó a hacerlo.

La Consejería de Presidencia aseguró ayer que «se puso en marcha un procedimiento de información el pasado día 21 de agosto, cuyo resultado no ha permitido acreditar ninguna orden o instrucción verbal ni escrita de realizar controles generalizados de heces a los menores internados».

No obstante, sí confirma que «en un caso concreto, la coordinación del centro, siguiendo la prescripción médica de los servicios de urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), recomendó vigilar las deposiciones de un menor concreto para velar por su salud».

Las mismas fuentes insisten en que «el control de heces no es una práctica habitual para el control de drogas en este centro» a la vez que quieren dejar claro que «tanto la Consejería de Presidencia como los responsables del centro velan en todo momento por proporcionar un clima de seguridad personal para todos los implicados, profesionales y menores infractores, lo que hace imprescindible que las condiciones de estancia sean las correctas para la seguridad, el cuidado de la salud y el normal desarrollo psicológico de los menores».

Mientras Avispa insiste en su petición de que se abra una investigación, que respaldan los grupos en la oposición de la Junta, desde el Principado se mantiene que «el objetivo prioritario de este centro es favorecer un ambiente que reúna las condiciones educativas adecuadas para que los menores puedan reorientar aquellas disposiciones o deficiencias que han caracterizado los comportamientos que han provocado su ingreso en el centro».

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Esto lo debe hacer como mínimo, un@ Auxiliar de enfermería !!!!

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